Mientras celebrados compositores mueren pobres, directivos de Sayco prueban las mieles de sus fortunas personales.
(Texto y fotografias tomadas de Revista Cambio)
"AQUÍ TRAEMOS mucho más que lamentos y pregones", dijo el jueves 21 de septiembre, a las puertas de la Fiscalía, el compositor musical Jaime Agudelo Rebolledo, mientras le enseñaba a los vigilantes del búnker el contenido de un maletín en el que llevaba un paquete con documentos que él y un grupo de colegas suyos radicarían ante el despacho del Fiscal General, Mario Iguarán.
Mientras celebraban el apunte del autor de El baile del muñeco, sus acompañantes, Antonio del Villar (El emigrante latino), Merizalde Albaricci (Tú lo mataste) y Antonio Serrano Zúñiga (Amanecer del acordeón) asintieron y estuvieron de acuerdo en que no pensaban tampoco interpretar la última versión del Lamento náufrago.
Esa fue su antesala folclórica a un asunto mucho más serio. El memorial que encabezaba los documentos contenía una solicitud para que el Fiscal activara mecanismos de cooperación judicial internacional para seguirle el rastro a los dineros que llegan a la empresa Latin Author, radicada en Miami. Según ellos, esa firma es uno de los "retenes" en el que paran los recursos enviados por las sociedades gestoras encargadas de recoger en Europa y Estados Unidos las regalías por la grabación y ejecución de obras musicales -la mayoría de ellas exitosas- de artistas colombianos.
"LA LEGISLACIÓN ESTÁ HECHA A LA MEDIDA DE LOS EDITORES Y PRODUCTORES QUE HOY SE QUEDAN CON TODA LA TAJADA". MAESTRO ANTONIO DEL VILLAR, COMPOSITOR DE 'EL EMIGRANTE LATINO'.
Entre el legajo de documentos figuraba también información según la cual Latin Author, de común acuerdo con Jairo Enrique Ruge Ramírez, gerente y representante legal de la Sociedad de Autores y Compositores de Colombia (Sayco), manejaría inversiones hechas con esos recursos, cuyos rendimientos no se han visto reflejados ni en los estados financieros de la Sociedad ni mucho menos en los modestos peculios de sus afiliados. En diagrama describían las rutas por las que parte del dinero llegaba a Colombia, por intermedio de giros esporádicos hechos a través de la casa de cambios Unidas de Colombia. Latín Author es una firma del también compositor colombiano Raúl Rosero.
Una de las cosas que más les llamó la atención a funcionarios de la Fiscalía que quedaron encargados de hacer la indagación preliminar es que, en un memorial anexo, los denunciantes citaron con nombres propios a directivos de Sayco que, según ellos, presentan un crecimiento patrimonial que en condiciones normales no podrían explicar. Entre ellos figuran Gerardo Paz González, durante cinco años miembro del Consejo Directivo de Sayco, en condición de representante de editores musicales, y el propio gerente Ruge, próximo a cinco lustros en el cargo.
Al margen de las indagaciones emprendidas por la Fiscalía, CAMBIO investigó y encontró que, de acuerdo con los registros de las propiedades visibles, los dos tienen una situación económica boyante, que no sería noticia de no ser una sucesión de hechos que generan dudas razonables sobre su crecimiento patrimonial: desde 1997, Sayco no informa a sus asociados sobre el volumen de los recursos que percibe ni justifica ante ellos su distribución.
La Dirección Nacional de Derechos de Autor (una división del Ministerio del Interior) hace inspecciones periódicas a la organización gremial, pero no existe ningún documento que muestre que su tarea sea más que rutinaria e indague, como debería ser, sobre el cumplimiento cabal del pago de las regalías. Con razón, algunos de los compositores afectados se preguntan si la razón está en la escasísima distancia que ha habido entre el Ministerio y Sayco: la misma funcionaria del Ministerio que ordenó sucesivamente archivar las denuncias sobre irregularidades en el pago de las regalías, es ahora la jefe jurídica de Sayco (ver recuadro).
Patrimonios bajo lupa
Si bien Gerardo Paz González no es un desconocido en el mundo de la música -en los últimos 30 años ha sido empleado de las empresas que han tenido como casa matriz a la disquera FM- a varios compositores les ha sorprendido que ahora aparezca como promotor de la creación de la productora musical La Rocola que, según fuentes de la Superintendencia de Sociedades, demandó inversiones del orden de los 2.700 millones de pesos. Paz asegura que él solo es un programador musical (ver recuadro).
Desde 2000, cuando asumió en el Consejo Directivo, posición desde la que intervino en la reglamentación de la distribución de los recursos para editores y productores cinematográficos, su patrimonio personal ha mostrado una curva ascendente. Esa época coincidió con la compra de su apartamento en el exclusivo sector de Rosales, en el nororiente de Bogotá que, de acuerdo al registro de instrumentos públicos 50C-15476, tuvo un valor inicialmente declarado en catastro de 420 millones de pesos.
Sus inversiones inmobiliarias incluyeron, en el mismo lapso, la compra de tres apartamentos y dos casas en distintos sectores de la ciudad por cerca de 700 millones de pesos adicionales, según consta en los documentos respectivos. Al examen de las autoridades competentes están el estado de sus cuentas, entre las que figuran con los números 0020110708835 del Banco de Colombia y 0181033541000 del Banco Colpatria, lo mismo que las tarjetas 4988582553723 del Citibank, 541203808035 del Banco Caja Social y 547130000795 del Banco Davivienda.
"AQUÍ ESTÁN EN JUEGO LOS DERECHOS VITALES DE CIENTOS DE ARTISTAS Y DE SUS FAMILIAS". MERIZALDE ALBARICCI, COMPOSITOR
En cuanto al gerente de Sayco, Jairo Ruge, ha tenido un franco ascenso desde su llegada en 1992 a la entidad con el cargo de mensajero. Según sus funcionarios, por mérito propio llegó dos años después a la gerencia y desde entonces, pese a los constantes chaparrones que se abaten sobre la entidad, ha sido inamovible. Con un sueldo promedio de siete millones de pesos (según su contador Miguel Soler Díaz, ésa es su única fuente de recursos), Ruge es dueño de una casa de 450 metros cuadrados, en el norte de Bogotá, que aparece avaluada en 680 millones de pesos. También es propietario de otra de cien millones donde vive su madre, en el sur de la ciudad, y de tres camionetas de gran lujo de placas BIR087, BHN866 y BXK044, por valor total de 540 millones de pesos. Recientemente adquirió un bus para el servicio urbano de pasajeros, que se encuentra en proceso de registro.
Calificado por bancos y centrales de riesgo como un cliente solvente, tiene cifradas cuentas personales en el Banco de Occidente de Unicentro, en Bogotá (número 02420072965); en el Banco de Bogotá, sucursal Galerías (077097020) y maneja cinco tarjetas de crédito, una de ellas Master Gold sin límite de consumo.
CAMBIO buscó a Ruge en el condominio donde vive al norte de la ciudad y también en su oficina. En su residencia, personas que resultaron ser familiares suyos negaron que él fuera dueño y hubiese vivido allí. Los vigilantes lo negaron inicialmente, pero luego dijeron que él les había dado instrucciones de evadir a quién fuera a preguntar por él para evitar que los afiliados a Sayco fuesen a buscarlo y también porque enfrentaba "amenazas de secuestro".
Vidas paralelas
La situación económica personal de estos directivos de Sayco contrasta con la de la mayor parte de sus asociados, entre los que se encuentran los más celebrados compositores nacionales. El maestro Jaime Agudelo, tres veces ganador de discos de oro y autor de un centenar de temas que en los años 70 y 80 tuvieron especial éxito en Venezuela y en España -donde los popularizó el cantante Peredo- vive, a sus 80 años, en un estrecho apartamento en el sur de Bogotá y se sostiene con su hija y nieto merced a una pensión de 500.000 pesos mensuales.
"No he recibido un peso de regalías desde que el señor Ruge entregó la Sociedad a nuestros verdugos: los editores y los productores fonográficos. En Venezuela, donde en mi época de apogeo vendí más de 700.000 copias, aún creen que yo soy millonario", dice.
Antonio del Villar, varias veces ganador del premio al mejor compositor en Colombia y en México, y el único artista latino ganador del premio Alta Maestría, concedido por la Unión Soviética, asegura que hace 10 años no recibe un solo peso por intermedio de Sayco.
El último cheque que le llegó data de 1995 y fue por 16.000 pesos. Sin embargo, el pasado 24 de agosto se llevó una sorpresa: la firma Warner Chapell Music de México le anunció que tenía para él un cheque por 23.160 dólares, correspondientes a las regalías por la ejecución pública de sus obras durante los últimos siete meses.
La Sociedad de Autores de ese país le hizo saber que otros recursos de regalías a su favor estaban retenidos allí, ya que Sayco no está cumpliendo con los giros de los dineros que había captado en Colombia por la ejecución de obras de compositores mexicanos, en contravía del Acuerdo Internacional de Berna que regula, entre otros aspectos de los derechos de autor, las relaciones entre las sociedades gestoras.
Wilson Choperena, autor de La pollera colora, tema considerado por los colombianos residentes en el exterior como un segundo himno nacional, ha vivido estos últimos años prácticamente de la caridad de la familia de una cantante de antaño. Choperena suspendió la búsqueda de regalías provenientes del exterior y sus reclamos después de que las directivas de Sayco, para evitar mayores escándalos, le asignaron un reconocimiento vitalicio por 500.000 pesos mensuales y aceptaron atender sus gastos de seguridad social.
"Ya estoy bien con Sayco y no quiero hablar más", respondió el maestro Choperena cuando los reporteros lo llamaron para preguntarle sobre el destino, entre otros dineros, de un cheque por algo más de 6.000 dólares que la compañía Emi Music Publishing Royalty Administration, de Estados Unidos, dijo haberle enviado recientemente a través de Sayco.
Merizalde Albaricci, herido gravemente hace dos años por un hombre que buscaba arrebatarle unos documentos de una investigación personal sobre manejos financieros en Sayco, dice que no se va a pasar el resto de su vida rumiando penas y necesidades, y que por eso busca que la Fiscalía, con una investigación sin fronteras, saque de los chismes y recriminaciones la controversia entre Sayco y quienes debían ser los verdaderos beneficiarios de las regalías. "Aquí están en juego los derechos vitales de cientos de artistas y de sus familias -dice Albaricci-. Esto no puede ser más un interminable duelo de verseadores".
"ESTA PLATA LA HICE TRABAJANDO"
Gerardo Paz González, representante de los editores en la Junta Directiva de Sayco, no niega ninguno de sus bienes. Asegura que sus casas, apartamentos y sus inversiones son producto de 30 años de trabajo en un sector muy competido.
Advierte que toma con absoluta tranquilidad los cuestionamientos que hoy recibe, pues sabe bien que provienen de los compositores que siempre quisieron sacarlo a empellones de la estructura directiva de Sayco. "Ellos, que han sido excelentes creadores, no saben que la edición y la producción musical encarnan un talento que también merecen el justo reconocimiento", asegura.
Jairo Ruge, gerente de la entidad, no atendió a los periodistas. En su representación envió a una cita previamente concertada con él, a Miguel Soler Díaz, contador de Sayco, y a Vivian Alvarado Baena, asesora de gerencia y encargada de los asuntos jurídicos de la Sociedad. Sobre el patrimonio personal de Ruge, Soler se limitó a explicar que, gracias a la confianza que su jefe le ha dado, solo sabe que tiene dos casas que están hipotecadas y un carro de modelo antiguo. Se negó a ampliar la información sobre los ingresos nominales de Ruge y adujo reserva cuando los periodistas le pidieron información específica sobre la liquidación de regalías.
"No queremos enfrentar más tutelas por violar el derecho a la intimidad de nuestros asociados", dijo, tras recordar que el argentino Cesar Escola tuvo un gran disgusto cuando la agremiación publicó que durante un año le pagó 200 millones de pesos por regalías de sus musicalizaciones.
Vivian Alvarado, la misma persona que como funcionaria de la Dirección de Derechos de Autor ordenó el archivo de varias investigaciones sobre violación al régimen de regalías, se limitó a decir: "Es triste pero los compositores que reclaman, y que son auténticas glorias de la cultura colombiana, ya pasaron de moda y por eso su obra ya no se oye. No es culpa nuestra que ahora sólo vendan el reguetón y el hip hop".
El compositor Raúl Rosero Polo, propietario de Latin Autor, no respondió las llamadas ni los mensajes de los periodistas.
DESAFINADOS
Miami es el destino favorito en los frecuentes viajes internacionales del gerente de Sayco. El dato puede resultar de interés si la Fiscalía acoge la petición de rastrear los recursos de regalías que entran por allí.
Sayco tiene pendiente el cobro de derechos de ejecución pública de música a 8.000 rocolas, es decir, bares y tabernas . La cartera por recuperar se acerca a los 3.000 millones de pesos, equivalentes casi a lo que le costó su lujosa sede, reservada para sus ejecutivos de las áreas directiva y administrativa.
